ADOLESCENTES Y NIÑOS

RENDIMENTO ESCOLAR:

Técnicas de estudio y desarrollo de las capacidades intelectuales. Alumnos con buenas aptitudes pueden no tener éxito en los estudios al no haber adquirido las técnicas necesarias para una buena utilización de sus propios recursos. Entonces se hace necesario aprender a estudiar y a optimizar al máximo sus capacidades intelectuales: lectura rápida, concentración, potenciación de la memoria, planificación, sintetización, horarios, preparación de exámenes.

Reeducación del lenguaje.
El objetivo es conseguir una articulación adecuada de todos los fonemas y mejorar la expresividad oral. Indicado en dislalias, tartamudez y otras disfunciones.

Estimulación y coordianción psicomotriz. Lateralitzación.La correcta integración de los diferentes movimientos corporales aumenta la eficacia motriz y repercute en una mejor adaptación a las tareas escolares. Necesario en niños zurdos que no siguen el ritmo de los otros alumnos o en casos de lentitud motora, poca habilidad manual, etc.

Aprendizaje de la lecto-escriptura.
Al no asimilar correctamente los elementos básicos de la escritura y de la lectura, se producen en el alumno: retrasos en su aprendizaje, dislexias, disgrafías u otras alteraciones. Con el apoyo terapéutico adecuado el alumno supera esta etapa con éxito.

FUTURO PROFESIONAL:

Orientación.Tutelar las preferencias vocacionales del adolescente y del joven teniendo en cuenta los diversos aspectos de la personalidad, inteligencia y aptitudes, es la garantía de su plena integración social, así como de una futura vida profesional adecuada a su temperamento y, por tanto, más exitosa.

Motivación. El factor motivacional potencia la voluntad, estimula la concentración, la memoria y la comprensión; de esta forma, estando estimuladas todas las capacidades intelectuales, es posible conseguir niveles de éxito más elevados dentro de la profesión escogida.

Objetivación.No es fácil para el adolescente y el joven orientarse dentro de la gran cantidad de información que recibe de su entorno, esto puede producirle un estado de apatía provocado por esta dispersión intelectual. Concretar un modelo personal y encontrar objetivos profesionales vivifica los incentivos psíquicos y optimiza las características intelectuales dando un sentido motivador a los esfuerzos personales.

PERSONALIDAD:

Fuerza caracterológica.En la sociedad actual se hace indispensable fortalecer el carácter y el autoconcepto del adolescente y del joven para que dominen las dificultades y no se dejen influenciar por los ambientes nocivos ni por los hábitos tóxicos a los cuales son inducidos por el entorno, substituyendo estos últimos por modelos positivos y constructivos. Indicado en casos de falta de voluntad, desinterés general, desánimo, apatía, hábitos tóxicos y otros.

Relajación.Necesaria para la concentración, equilibra el tono muscular, facilita una buena distribución y conservación de la energía motriz. Baja el nivel de hiperactividad, nerviosismo y ansiedad con todas las implicaciones positivas que esto comporta a nivel psicosomático. Indicado en casos de falta de concentración, bloqueo por nerviosismo, insomnio y otros.

Relaciones parentales. Analizar los vínculos que se establecen entre padres e hijos pone de manifiesto las causas que provocan reacciones no deseadas a nivel familiar, como por ejemplo: rebeldía, agresividad, falta de comunicación y otros. Los cambios afectivos y conductuales son frecuentemente la clave para volver a la armonía.

Equilibrio emocional.Cuando aparecen conductas como: enuresi, timidez, tristeza, falta de comunicación o otros síntomas. se hace necesario apoyar el desarrollo afectivo y racional del niño o joven para evitar que más adelante esto pueda ser un obstáculo para su maduración emocional.